Una aguja en un pajar: Búsquedas 2.0

Las nuevas tecnologías nos brindan toneladas de información y caminos potencialmente infinitos que podemos seguir al adentrarnos en la hipertextualidad que generan. Para poder poner un poco de orden en el caos que a veces significa llevar a cabo una búsqueda de información académica en la web, encontramos algunas herramientas 2.0 diseñadas especialmente para poder explorar tranquilos sin miedo de perder el rastro. Tal es el caso de Diigo.

Como Hansel y Gretel, este marcador social nos permite ir dejando un rastro de lo que buscamos, marcando los links o páginas que vamos visitamos durante la navegación por los hipertextos, marcarlos con etiquetas para luego encontrarlos más fácilmente, compartirlos y tenerlos almacenados en una biblioteca en la nube, lo que nos permite recuperar la información más tarde desde cualquier computadora conectada a Internet. Además, esta aplicación nos permite resaltar partes de los textos que leemos e incluso agregarles anotaciones al margen. ¡Lo mismo que hacemos con un libro!

Para conocer un poco más sobre el uso de este marcador social y arrancar a usarlo, les dejo un video tutorial de youtube muy útil.

La red infinita: Hipertextualidad

Al leer, subrayamos frases o ideas que consideramos importantes. Resaltamos. Hacemos anotaciones al margen agregando información o reordenando la que ya está en el texto de una forma que para nosotros resulte más lógica o útil. Leemos y buscamos los artículos o libros que se mencionan en las referencias o a pie de página o dentro del texto principal, para ampliar la información que se nos brinda. Volvemos al texto de partida. Vamos y venimos. Nos salteamos partes, releemos otras. Agregamos, comentamos, modificamos. Construimos conocimiento.

Lo anterior no resulta para nada nuevo. Para todos los que sean o hayan sido alumnos, sobre todo del nivel universitario, esta forma de leer y adueñarse del conocimiento resulta sumamente familiar. Sin saberlo, estábamos frente a un rudimentario hipertexto, y nosotros éramos intentos de hiperlectores. Hoy, con las nuevas tecnologías de la información, el hipertexto se ha convertido en algo mucho más habitual y reconocible.

La relevancia de los sistemas hipertextuales informáticos, en comparación con otros hipertextos más sencillos, reside en la cantidad de asociaciones viables y la facilidad y velocidad con se las concreta.³

Nicholas Burbules y Thomas Callister toman al Hipertexto como eje de discusión en el capítulo 3 de su libro «Educación: Riesgos y Promesas de las nuevas tecnologías de la información», explorando sus posibilidades pero también sus peligros. Resulta así en un interesantísimo texto para empezar a pensar en cómo escribimos y leemos hoy, a la luz de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, y como trasladamos esto a la práctica docente. Rico en referencias que generan múltiples derivaciones y ramificaciones al abordarlo, el texto trata de presentar el tema de la hipertextualidad justamente desde la perspectiva de un hipertexto.

¿Por qué resulta tan interesante para los docentes estudiar la hipertextualidad? Porque, si lo pensamos, estos procesos muestran grandes similitudes con los procesos de aprendizaje.

La estructura de los entornos hipertextuales es análoga a los modos en que aprendemos -en forma dinámica e interactiva, por medio de asociaciones y exploración-, y puede facilitarlos.

El hipertexo proporciona al usuario la libertad de establecer el curso de navegación a través del material en función de su propio interés, curiosidad y experiencia. (…) El hipertexto concreta la idea de una lectura interactiva.

Este proceso de seleccionar y asimilar activamente información nueva a partir de estructuras cognitivas coherentes para cada persona, combina las posibilidades del hipertexto con las teorías constructivistas del aprendizaje (…). El aprendizaje y la comprensión funcionan por medio de asociaciones. Logramos comprender algo cuando podemos asociarlo con otras cosas que ya sabemos. La mente y la memoria son en sí mismas hiperentornos

Si bien la idea de la hipertextualidad, de la libertad y la interactividad en la lectura, resulta sin dudas atractiva, también posee dificultades inherentes a la cantidad de información y a la falta de jerarquía en la misma. Nosotros mismos, como docentes, muchas veces nos embarcamos en la navegación de hipertextos que muchas veces terminan arrastrándonos a islas de información, útil o inútil, que solo generan caos y anarquía. Mares de información en los que tratamos, no sin dificultades, de orientarnos usando nuestra experiencia o experticia como brújula.

Imaginemos entonces el panorama que se les presenta a los alumnos, expertos en el arte de la navegación, pero novatos en la temática que intentan estudiar. Creo que parte de la tarea como docentes debe ser la de guiarlos en las nuevas formas de leer y escribir, incentivándolos siempre a una lectura crítica, a la contrastación de fuentes, a la búsqueda de aristas distintas que les resulten interesantes de acuerdo a sus intereses particulares y les permitan generar nuevas conexiones entre lo nuevo y lo que ya poseen. Sólo así podrán convertirse en hiperlectores, o al menos en usuarios críticos de los hipertextos. Navegantes de la hipertextualidad.

³:"Educación: Riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información", Burbules N., Callister T. (h)

USINAS de pensamiento

Y un día descubrimos USINA.

Una de las herramientas que conocimos en Tecnología Educativa fue USINA. Para algunos, entre los que me incluyo, ésta fue la primera aproximación a esta herramienta cognitiva. Desde el principio, me atrajo la idea de la simulación y su dinámica, con su enorme potencialidad para el abordaje en clase de problemas que conduzcan al uso activo del conocimiento.

USINA es un simulador para la toma de decisiones, diseñado y desarrollado por el CITEP ,y orientado a la enseñanza y el aprendizaje en el nivel superior. (…)

Desde su diseño, USINA promueve la necesidad de pensar en algún problema de enseñanza relevante, que genere un árbol rico en ramificaciones y derivaciones.²

De esta forma, USINA brinda a los docentes la oportunidad de diseñar problemas e introducir a los alumnos en situaciones desafiantes para motivarlos a ejercitar sus capacidades cognitivas. Esto no es algo que suceda a menudo o con facilidad en las aulas, donde más bien abundan las clases fundamentalmente expositivas o las actividades repetitivas que no fomentan la comprensión y el razonamiento profundos, sino por el contrario, la memorización de conceptos aislados sin una profundización en el uso del conocimiento.

La problemática global permite integrar un conjunto de contenidos (…). Se trata de una pregunta, un conflicto, una situación compleja lo suficientemente paradójica para que de ella surjan distintas alternativas de resolución. Cada alternativa tendrá que ser viable y factible de ser adoptada por el alumno, e iniciará un camino que tiende a favorecer la construcción de conocimiento

Además de ser una herramienta potente que introduce la tecnología en la enseñanza de una forma genuina; más allá de los múltiples usos que se pueden hacer de esta herramienta, variando de acuerdo a los objetivos particulares de cada docente, USINA brinda un extra: la chance de un trabajo a posteriori a partir del estudio de las secuencias de razonamiento que guiaron a cada alumno en la resolución del problema, y la posibilidad de retomarlas luego para repensarlas y mejorarlas entre docentes y alumnos.

Así, prevalece el valor de haber transitado la vía seleccionada sobre el resultado final alcanzado, el proceso reflexivo y metacognitivo del alumno por sobre la cognición descontextualziada. Hasta la decisiones más desacertadas permitirán al alumno construir conocimiento a partir de la retroalimentación que el docente brinde en este espacio.²

Es aquí donde la función del docente se revela en toda su potencialidad: pasar de ser un expositor a transformarse en guía y andamio, para que el aprendizaje se centre en el alumno y éste pueda construir conocimiento genuino.

Las posibilidades de usos que ofrece esta herramienta parecieran ser infinitos, y se extienden como las ramas de un árbol frondoso en el horizonte. Explorarlos para llegar a la implementación más adecuada de acuerdo a cada caso en particular, es la tarea que tenemos como docentes, para hacer uso de la tecnología de una forma inteligente en pos de una mejora en la enseñanza.

²: "Las tecnologías y la enseñanza en la educación superior. El caso de USINA como herramienta de autor", artículo de Lion C., Soletic A., Jacubovich J., Gladkoff Teliz L.

Ordenar las ideas

Cacoo es una herramienta 2.0 que permite diseñar esquemas y diagramas de flujo en forma online.

Creo que puede resultar muy útil a la hora de realizar esquemas, sobre todo cuando estos son muy grandes o frondosos. Tal es el caso de los diagramas que se generan, por ejemplo, durante el diseño de problemas para la plataforma USINA. En estos casos, un programa como éste agiliza enormemente la tarea y permite focalizar la energía fundamentalmente en el trabajo creativo y no en lo que tiene que ver con la representación del diagrama.

Una característica sumamente útil de este programa es que además de ser online, permite trabajar en forma colaborativa con otros usuarios y en tiempo real.

En cuanto a su uso, lo encontré muy intuitivo, con una interfaz que resulta limpia y sencilla y que hace que ya desde la primera vez pueda trabajarse con rapidez. Además de tener muchísimas herramientas fáciles de usar y plantillas prediseñadas para crear esquemas sin perder tanto tiempo, cuenta con un chat interno para poder hablar con los otros usuarios durante los trabajos.

Los diagramas, una vez listos, se pueden guardar, exportar en distintos formatos o compartir a través de enlaces.

¡A probarlo!

TIC, TAC , TEP

Aldea Educativa

Created by Knewton and Column Five MediaLeyendo el blog de Dolors Reig me he encontrado un nuevo término para referirse a las tecnologías, especialmente con las que tienen que ver con la Red. Se trata de TEP o tecnologías para el empoderamiento y la participación.

Recordemos que el término TIC (tecnologías de la información y la comunicación) pasó a la historia (o debería) con el surgimiento de la web 2.0. La posibilidad de participar activamente a través de Internet creando y compartiendo contenidos le quitaba a la Red la exclusividad de su tarea informadora. Ya no son las tecnologías las que informan a través de los portales o medios de comunicación online, todos somos informadores, creadores, al menos en potencia.

De ahí que comenzara a hablarse en entornos educativos de TAC (tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento), término que completaba mejor la forma en que se usan o deberían usarse las tecnologías.

Tras las movilizaciones…

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Un poco Hackers, un poco Makers

Valentín Muro, joven argentino y filósofo en temas relacionados con las tecnologías, habla en el siguiente video sobre la ética hacker y su relación con el nuevo movimiento maker y la cultura del hacer.

Como docentes (y/o investigadores), es imposible no sentirse identificado con muchas de las cosas que se hablan en el video. Muchísimas son las veces que nos encontramos frente a situaciones en las que debemos «desarmar» algo para poder comprenderlo en un sentido profundo, y construir a partir de lo que tenemos para poder sortear dificultades. Hacemos uso de los recursos con los que contamos, muchas veces escasos, pero que sumados a un poco de creatividad, ingenio y  sobre todo, motivación por enseñar, logran hacer que las cosas funcionen. Y en el camino aprendemos.

Un poco hackers, un poco makers.

Los docentes.